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SCALAC: Impulsando el futuro de la supercomputación en América Latina

SCALAC ha logrado transformar la supercomputación en América Latina, ofreciendo una plataforma que estimula la investigación y la innovación.

La Red de Computación Avanzada de América Latina y el Caribe (SCALAC) es un pilar clave para el desarrollo científico y tecnológico en la región. La iniciativa se originó en 2011 como respuesta a la falta de recursos de computación de alto rendimiento (HPC, sigla del inglés High Performance Computing) necesarios para realizar investigaciones de punta en diversas disciplinas científicas. Este vacío limitaba la capacidad de los investigadores en la región para competir a nivel global y abordar problemas complejos que requerían una gran cantidad de poder computacional.

En 2012, siendo la principal red académica y de investigación de América Latina, RedCLARA facilitó la colaboración entre instituciones de diferentes países, proporcionando la infraestructura y el soporte necesarios para conectar a los centros de investigación y universidades de la región. Su plataforma tecnológica y red de contactos, permitieron la coordinación de esfuerzos para identificar necesidades comunes en HPC y establecer una estrategia conjunta para abordarlas. Además, RedCLARA apoyó la creación de SCALAC promoviendo la participación de instituciones y gestionando recursos y proyectos clave para el desarrollo y la expansión de la infraestructura de supercomputación en América Latina y el Caribe.

Desde su fundación en 2012, SCALAC ha evolucionado de un proyecto de infraestructura tecnológica a una red de conocimiento con sólidas alianzas internacionales en supercomputación. Carlos Jaime Barrios, coordinador general de SCALAC, destaca el impacto significativo de la organización, ejemplificado por su contribución durante la pandemia de COVID-19. “El apoyo de SCALAC permitió que los centros de investigación compartieran datos y generaran el cómputo necesario para secuenciar el virus. En los primeros meses, el 80% de los recursos de las máquinas enlazadas a través de RedCLARA se dedicaron a esta tarea, facilitando avances importantes en bioinformática. Esta es una evidencia clara de cómo SCALAC contribuye a enfrentar desafíos globales de manera efectiva”, afirma.

Un hito importante en la evolución de SCALAC es la integración de CARLA (Conferencia de Cómputo de Alto Rendimiento para América Latina), que representa un avance significativo en la infraestructura de supercomputación de la región. CARLA proporciona un entorno altamente especializado para el desarrollo y la aplicación de tecnologías de punta, ofreciendo a los investigadores acceso a recursos de computación avanzados y un entorno colaborativo para la innovación. Este centro refuerza la capacidad de SCALAC para apoyar proyectos de alto impacto y fomentar la cooperación en la región.

SCALAC también ha fortalecido su colaboración con la Academia de Supercómputo y promovido la cooperación entre la Unión Europea y América Latina. Un ejemplo destacado es el proyecto LAGO (Observatorios de Gravitación y Astrofísica), respaldado por el programa ERASMUS. Este apoyo ha facilitado la movilidad y el intercambio académico de estudiantes e investigadores, fortaleciendo la colaboración internacional y fomentando la formación de recursos humanos especializados. A través de ERASMUS, los participantes del proyecto LAGO acceden a una educación de calidad, colaboran en investigaciones de vanguardia y contribuyen al avance científico en la región.

Barrios señala que estos proyectos son solo la punta del iceberg. “Lo más interesante ha sido poder tener acceso a experiencias y visibilidad institucional. No solo se trata de acceso a máquinas, sino de experiencia y conocimiento que permiten que los proyectos salgan adelante. En países que han invertido en supercómputo, como Ecuador, Colombia y Argentina, SCALAC ha acompañado estos procesos, garantizando decisiones tecnológicas en computación de alto rendimiento y ofreciendo respaldo.”

Un reto importante es mantener esta credibilidad. SCALAC no solo proporciona recursos, sino también formación y competencias reconocidas, ofreciendo un sólido espaldarazo a los proyectos y contribuyendo al éxito en el ámbito de la supercomputación. La colaboración ha sido un pilar fundamental en el éxito de SCALAC. Al asociarse con instituciones internacionales como RedCLARA, ha ampliado su alcance y recursos. “Hemos construido una red de colaboración que trasciende fronteras. Estas alianzas nos permiten compartir conocimientos y recursos, potenciando el impacto de nuestros proyectos,” explica Barrios.

SCALAC no solo se ha enfocado en el presente, sino que también mira hacia el futuro con nuevas iniciativas y proyectos en desarrollo. “Para fortalecer la infraestructura en los centros de computación avanzados, es esencial no solo tener equipos más grandes, sino también utilizarlos de manera eficiente y responsable. Nuestro observatorio de infraestructura garantiza que estos recursos se usen para beneficiar a la región y se optimicen en lugares con energía sostenible a largo plazo. Además, fomentar habilidades y competencias en computación cuántica es fundamental,” añade.

Este tipo de computación (cuántica) usa principios de la física cuántica para hacer cálculos. A diferencia de las computadoras normales, que usan bits para representar 0 o 1, las computadoras cuánticas usan qubits, que pueden ser 0, 1, o ambos a la vez. Esto las hace muy potentes para ciertos tipos de problemas, permitiéndoles hacer cálculos que las computadoras normales no pueden hacer o que tomarían muchísimo tiempo.

En los próximos cinco años, uno de los principales desafíos de SCALAC será la visibilidad y formalización. RedCLARA ha sido clave en este proceso. Fortalecer la cooperación y la infraestructura permitirá a SCALAC garantizar su autonomía y mejorar la ciencia y la innovación en la región. “Es crucial asegurar soporte político y financiero, e integrar a otros países en RedCLARA para que puedan beneficiarse de sus recursos,” enfatiza el coordinador de SCALAC.

Desarrollar laboratorios robustos para el cómputo avanzado y reducir la dependencia tecnológica es esencial. La creación de nubes académicas interconectadas es vital para investigar áreas como la soberanía alimentaria y el cambio climático. Integrar tecnologías emergentes como la computación cuántica ofrecerá nuevas oportunidades. La colaboración entre países, sin importar su tamaño, puede llevar a grandes logros, como se evidenció durante la pandemia de COVID-19.

La cooperación ha sido clave para enfrentar desafíos globales y será crucial para mantener una posición de liderazgo en el cómputo avanzado.

Mirando hacia el futuro, al fortalecer su red de colaboración y avanzar en la integración de tecnologías emergentes, SCALAC no solo impulsa la investigación y la innovación, sino que también asegura que la región esté preparada para enfrentar los desafíos globales.

La visión y el compromiso de SCALAC son esenciales para garantizar un futuro en el que la ciencia y la tecnología en América Latina continúen avanzando y contribuyendo al progreso y al desarrollo sostenible global.

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