Las redes de investigación y educación (o redes avanzadas) permiten a científicos, investigadores, académicos, profesores y estudiantes colaborar, compartiendo información y herramientas mediante una serie de interconexiones de redes. Estas redes forman un área distinta de la Internet comercial (o pública), un área que coexiste en un espacio paralelo reservado en todo el mundo única y exclusivamente para las comunidades de educación e investigación; es a esto lo que denominamos redes avanzadas. La red avanzada de América Latina es RedCLARA, que interconecta las Redes Nacionales de Investigación y Educación (RNIE) de los países latinoamericanos, y cada continente y/o subcontinente del mundo cuenta con su propia red regional. Todas estas redes están interconectadas entre sí.
Las redes avanzadas sirven a dos propósitos fundamentales:
Apoyar el trabajo de investigadores y académicos mediante la provisión de una infraestructura de comunicación de datos de gran capacidad, lo que permite la rápida transferencia de grandes cantidades de datos.
Ser una poderosa herramienta de investigación en sí mismas, al proveer una plataforma sobre la que investigadores e innovadores pueden desarrolar y probar nuevos servicios y tecnologías de red.
Muchos de los avances en telecomunicaciones y redes fueron generados gracias a las redes avanzadas y muchas de las tecnologías que se consumirán mañana están hoy siendo desarrolladas en ellas.