Casos y Voces

Cada frasco de miel guarda una historia que pocas veces conocemos: la de las familias que cuidan las colmenas y la de las abejas que polinizan los cultivos y sostienen los ecosistemas. Hoy, gracias a la tecnología, esa historia puede seguirse desde la colmena hasta llegar al consumidor mediante registros seguros y accesibles. Estos registros permiten verificar la producción y su origen, y están listos para conectarse a través de redes de datos internacionales cuando sea necesario. Este es uno de los impactos que ha amplificado el Testbed blockchain BELLA II, puesto a disposición de iniciativas latinoamericanas a través del programa Early Adopters LATAM, impulsado por RedCLARA y LNET.

En la apicultura rural no existe un mecanismo simple para que los productores demuestren de manera confiable que sus colmenas y miel provienen de prácticas sostenibles y de un origen responsable. Esta falta de evidencia limita el acceso a mercados sostenibles, reduce la transparencia frente a autoridades y compradores, y expone a los pequeños productores a fraudes y pérdida de valor. Las certificaciones tradicionales, además, suelen ser lentas, costosas y centralizadas, inaccesibles para la mayoría.

Operando en áreas rurales de Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, Colmena DAO, una de las cuatro iniciativas que avanzaron a la fase final del programa Early Adopters Blockchain LATAM, trabaja para fortalecer la apicultura de manera sostenible e inclusiva. El proyecto combina herramientas digitales con participación comunitaria para rastrear la producción de miel, organizar decisiones de manera democrática y empoderar económicamente a mujeres y jóvenes en comunidades rurales.

Dentro del proyecto más amplio de Colmena DAO, este primer prototipo funcional (MVP) es un paso inicial para lograr la trazabilidad completa de la miel. Gracias a él, cada frasco puede mostrar su historia desde la colmena hasta llegar a la mesa del consumidor, con registros seguros y accesibles que permiten verificar su producción y origen, listos para conectarse con estándares internacionales cuando sea necesario.

El desafío y los primeros pasos

En 2022, junto a apicultores formados en manejo apícola sostenible de un instituto de Ecuador, surgió la necesidad de enfrentar uno de los principales retos del sector: la adulteración de la miel. A partir de esa preocupación, se impulsó el desarrollo de soluciones tecnológicas que permitieran certificar el origen de los productos, garantizando autenticidad para los consumidores y sostenibilidad ambiental en los procesos. La iniciativa se enmarca en un esfuerzo más amplio por fortalecer la trazabilidad, la innovación tecnológica y la profesionalización de la apicultura, en articulación con actores del sector productivo.

El éxito de Colmena DAO ha sido posible gracias a la colaboración entre distintos actores. Instituciones académicas de Colombia y Ecuador, entre otras, apoyaron la implementación tecnológica, mientras que los apicultores participaron activamente en todo el proceso.

La iniciativa fue liderada por Philippe Boland, diseñador regenerativo con experiencia en proyectos interinstitucionales en América Latina y coordinador de redes internacionales como enREDo y Red Colmena, junto a José Zárate, especialista en Inteligencia Tecnológica de Perú, con más de 25 años de experiencia en el sector tecnológico y cofundador de Stamping.io, una plataforma que permite certificar, sellar y verificar digitalmente documentos, datos y transacciones mediante tecnología blockchain. A este esfuerzo se sumó Laureano Carlosama, gerente de una empresa apícola en Ecuador con amplia experiencia en el suministro de miel a multinacionales, con quien se desarrollaron soluciones de trazabilidad basadas en tecnología blockchain.

“Vimos oportunidad en esta herramienta especializada (el Testbed blockchain BELLA II), para el tema de trazabilidad en la apicultura y, en particular, de la miel”, explicó Boland.

Carlosama destacó la importancia de visibilizar el trabajo de los apicultores y proteger los recursos ambientales. “El cuidado de las abejas y de los recursos naturales asegura la calidad de la miel. Si las abejas desaparecen, muchas cosas importantes para las personas también desaparecen. Por eso consideramos fundamental la trazabilidad: permite mostrar tanto el producto como el trabajo del apicultor”, señaló.

Otros actores que participaron activamente en esta colmena incluyeron a CONAPI Perú, la red de Universidades UxTIC y la Red Iberoamericana de Ciberseguridad (RIBCI), entre otras instituciones y organizaciones, quienes jugaron un papel clave en el intercambio de experiencias y en el fortalecimiento de las capacidades colectivas de la red.

Según Boland, la primera fase del proyecto se centró en utilizar la tecnología de blockchain BELLA II para custodiar la información y garantizar el seguimiento completo de la producción o trazabilidad, ofreciendo un soporte concreto a los apicultores. Gracias al trabajo conjunto con la universidad, se logró socializar la plataforma blockchain con los productores, quienes al principio la percibían solo como una herramienta de criptomonedas y no comprendían su utilidad para la gestión, custodia y control de la miel desde la colmena hasta el consumidor.

A largo plazo, la iniciativa busca crear bonos de polinización trazables, ligados al monitoreo ambiental mediante colmenas inteligentes. El equipo de Colmena DAO trabaja junto a varias universidades en el desarrollo de estas colmenas utilizando software libre y de código abierto. En este marco, el Grupo GNU/Linux de la Universidad Distrital (GLUD), integrante activo de Colmena DAO, asumió el reto de garantizar que todas las herramientas utilizadas funcionen exclusivamente sobre tecnologías libres. Como primer paso, el equipo está desarrollando Colmena, un sistema de servidores que despliega software FLOSS para habilitar canales seguros de comunicación y colaboración entre apicultores, universidades, empresas y colectivos vinculados al proyecto.

Esta infraestructura compartida busca reducir la dependencia de servicios privativos y fortalecer la soberanía tecnológica, permitiendo que cada actor mantenga control directo sobre sus datos, procesos y herramientas. "Es importante que un proyecto como este sea accesible tanto para quien tiene mil colmenas como para quien solo tiene una. Por eso debe sostenerse en un modelo colaborativo donde el beneficio del ecosistema guíe las decisiones", explicó Cristian Guzmán, líder del grupo GLUD.

El proyecto avanza ahora hacia pilotos territoriales, colmenas conectadas, sistemas de monitoreo y modelos de ingresos basados en polinización y bioeconomía local.

Para Julian Londoño, Analista de servicios de RedCLARA, el objetivo de la iniciativa Early Adopters fue cumplido: “Blockchain ha demostrado que los servicios de testbeds de tecnologías emergentes, desplegados gracias al proyecto BELLA II, puede ayudarnos a enfrentar retos reales de la región, generar valor en América Latina e impactar la vida de las personas”. Como implementador del proyecto BELLA II, RedCLARA ha logrado un éxito tangible, cumpliendo plenamente con el objetivo de ofrecer a los equipos participantes no solo infraestructura tecnológica, sino también acompañamiento experto y acceso a conocimiento aplicado, fortaleciendo así las capacidades de innovación y colaboración en la región.

La convocatoria Early Adopters LATAM fue lanzada a finales de septiembre de 2025, invitaba a proponer soluciones innovadoras que aprovecharan esta infraestructura para abordar desafíos reales en la región. La respuesta fue notable: se recibieron 9 propuestas provenientes de siete países. Tras un proceso de evaluación, cuatro proyectos avanzaron a la fase de inmersión y desarrollo, que incluyó mentoría técnica, capacitaciones especializadas y la oportunidad de desarrollar y probar versiones tempranas y operativas de sus soluciones en un entorno real.