RedCLARA News - 2004/2010

¿Desde cuándo estás involucrado en el mundo de la tecnología?
Mi involucramiento con la tecnología empieza en mis años de estudio, cuando comencé a estudiar mi primera carrera profesional, Ingeniería Eléctrica, en 1976. Me gradué en 1982. Mi tesis, que inicié en 1980, tuvo que ver con computadoras, con el diseño de una interfaz entre una computadora y un impresor en base a microprocesadores, algo bien novedoso para ese tiempo. Desde allí, ya estaba involucrando temas de electrónica con temas de programación a nivel de microprocesadores. A partir de mi tesis, también comencé a trabajar en NCR y mi trabajo era darle mantenimiento a los computadores de los bancos; en ese entonces no había computadores personales y eran las instituciones, bancos, ministerios y empresas, los únicos que tenían computadores. Después de eso trabajé en la planta de producción de circuitos integrados de Texas Instrument en El Salvador, y como jefe me tocaba supervisar las máquinas y mezclaba mucho el tema de electrónica y computación. A mí me gustaba, aunque aquí aún no había carrera de computación, fui entrando a ese terreno. En 1985 que cerró la Texas acá, me ofreció trabajo en Estados Unidos, estábamos en plena guerra y no me quise ir, me vine a trabajar a la Universidad Centroamérica José Simeón Cañas (UCA).

¿Cómo apoyaste la conexión de El Salvador a Internet?
En 1993 recibo una invitación de la OEA para ir a la inauguración de la conexión de Internet en Costa Rica y a un seminario. En abril de ese año, Costa Rica se convirtió en el primer país de Centroamérica en conectarse a Internet, y allí empecé hacer las gestiones para conectar a El Salvador. Así, gestioné dos de los principales recursos para conectarse a Internet que son las direcciones IP y los nombres de dominio, y obtuve un bloque de 65.000 direcciones IP para El Salvador y la administración del dominio sv que corresponde al país. Con esos dos recursos y el apoyo de algunos amigos de Centroamérica, montamos un nodo con una tecnología UUCP, para hacer visibles las direcciones sv en Internet, aunque no estuviéramos aún conectados a Internet. Todo se hacía a través de un computador que fuimos a instalar a CONACYT, el cual efectuaba una llamada a medianoche a Estados Unidos e intercambiaba los correos con otra computadora en ese país, que había yo negociado que nos hicieran el favor de atendernos, y allá se recibían todos los correos que venían a sv. Se tardaban dos días en ir y venir.
Eso ocurrió en 1994. Para fines de 1995 se logró la conexión a Internet. Los dominios sv se quedaron gratuitos hasta 2004. Las direcciones IP también las dimos regaladas a los proveedores de Internet, ellos tenían que comprar equipo, pero eso ayudó a que avanzara en el país.

Cuando estás relacionado con tantas organizaciones, ¿Cómo ves a El Salvador en términos tecnológicos, te entusiasma o te defrauda?
Personalmente soy un optimista empedernido y tiendo a ver más lo bueno que lo malo de todo. ¿Qué quisiera que las cosas caminaran diferente y fueran más rápido? Sí, pero eso no me frustra. Quizás me involucro en tanta cosa para empujar y crear sinergias entre una cosa y otra, para que se produzcan resultados favorables para el país en temas de tecnología. Puede haber momentos más favorables que otros, pero la lucha siempre hay que darla; quizás hay cosas no ocurren en el momento que deberían de ocurrir, propuestas de ley, trabajos que quedan inconclusos, ideas que quedan en el aire, pero eso no debe decepcionarnos, sino que hay que buscar siempre nuevas perspectivas. Es importante estar claros de que hay otros problemas en los países, problemas de salud, educación, seguridad, pobreza, pero esa no es una excusa válida para no ver cosas que relacionadas con TICs que se hacen en otros países y porqué no aspirar a qué también lo hagamos acá; máxime cuando te ponés a pensar que a diferencia de recursos naturales como petróleo y minas, el tema de TIC es una cosa que sí está en decisión de nosotros. No puedo decidir que acá quiero tener petróleo, pero sí puedo decidir que la gente se desarrolle. Eso me motiva a estar en estas organizaciones a las que pertenezco y trato de participar. Si uno tiene talento o facilidad hay que ponerlo al servicio del país.

Pero también es una gran responsabilidad…
Sí, ciertamente, pero no me abruma porque uno debe trabajar hasta donde puede. La frustración proviene de esperar muchísimo de sí mismo o de los demás. Si no estás dotado de tolerancia, de paciencia, perseverancia y capacidad de tolerar fracasos, entonces sí es difícil mantenerse y avanzar; pero mientras estás batallando cada día, a veces ni cuenta te dás de lo que vas logrando, y solo cuando alguien menciona RAICES o SVNET o cosas que uno estuvo allí para crear, o INFOCENTROS o cualquiera de estas cosas que se han hecho, si alguien las menciona y hasta dice algo bueno, te alegra, te entusiasma, te motiva y te va dando vitamina.

¿Qué implica tu rol como miembro del directorio de LACNIC?
LACNIC administra las direcciones IP para toda América Latina y los temas vinculados con todo lo que es números, es decir, los números de sistema autónomo, que es otro tipo de recurso en Internet que es necesario desde el punto de vista técnico y se ocupa para establecer mejores comunicaciones. LACNIC ha tenido un papel muy importante en América Latina desde que fue fundada, porque ha ido más allá de la mera administración de direcciones IP y ha estimulado, por ejemplo, la creación, desarrollo, comunicación, de los puntos de intercambio de tráfico; ha tenido que ver con establecer servidores raíz, servidores madres de Internet y réplicas de estos en la región para ayudar a tener un mejor Internet. Está trabajando en crear y fomentar equipos de seguridad y ha tenido roles importantes en los foros de gobernanza de Internet, que son temas que cruzan lo político. Es un honor ser parte del directorio y ojalá pueda contribuir con nuevas ideas y nuevas sinergias, siempre buscando apoyar ese desarrollo de Internet y de todo lo vinculado con TICs para la sociedad de nuestros pueblos. La gran ventaja o el atractivo de LACNIC y de ser parte del directorio es que la organización ha rebasado y trascendido su rol principal. Estoy casi seguro de que ninguna de las otras organizaciones similares a LACNIC tiene el impulso que LACNIC ha dado. Uno de los elementos importantes que tiene que ver con eso es la sinergia que hay con personas y organizaciones como CLARA y LACTLD, hay muchos proyectos conjuntos y vinculaciones.

¿Hay más centroamericanos en el directorio de LACNIC?
No. Hay brasileños, colombianos, mexicanos.

¿Qué importancia tiene para Centroamérica el tener un miembro en el directorio de LACNIC?
Sería injusto decir que Centroamérica ha estado abandonada porque no es cierto, LACNIC, LACTLD y CLARA han entendido muy bien a la región; pero a veces por vivir acá y estar en esta región es más fácil lograr sinergias con autoridades, empresas, organizaciones y movimientos centroamericanos.

¿Conocés de primera mano las necesidades?
Sí, gracias a qué también hemos tenido vinculación en organizaciones centroamericanas como tal. Por ejemplo, hace poco creamos, a escala de amistad, Comunidades en Red de Centroamérica (CERCA), que somos una serie de personas y organizaciones amigas en la región con intereses y necesidades comunes.

¿Qué metas tienes dentro de LACNIC?
En primer lugar, conocer por dentro los proyectos que ellos mismos tienen, por ejemplo, hay un programa que tiene que ver con equipos de seguridad y en CLARA justo estamos hablando de hacer eso. Quiero enterarme más de los proyectos y promocionarlos, y ver qué sinergias se pueden ir creando. Por ejemplo, en El Salvador yo estoy involucrado en el tema de Arte Digital y lo puedo llevar allí. Son diferentes medios para aprovechar las TICs en nuestros países.